Saludos Estimado Lector
En esta oportunidad le hablaremos solo de lo que habitualmente hacemos con nuestro hijo, del método de trabajo. Cuando realizamos una tarea tratamos de que el participe; de forma activa como ejecutor o pasiva como observador.
En general, cada actividad contiene pequeñas tareas; desde el simple favor de alcanzar un objeto o componente, a verter o trasvasar, a recortar, pintar, rayar, trazar, rasgar, sostener, soplar, etc.
Hemos creado un compendio de cuatro premisas que seguimos regularmente al realizar una actividad con nuestro pequeño.
1.- Todos los participantes deben estar a gusto con la actividad. Padres e hijos - Adulto e infante -deben estar disfrutando el momento; las obligaciones no se disfrutan como las invitaciones. Aquí el promotor de la actividad debe saber vender la idea. Las palabras juego, experimento, nuevo, diferente, curioso, fino, majo, guapo y cualquier otra de su jerga le servirán para atraer la atención del pequeño. No imponga, invite. Pregunte si quiere hacer una tarea especifica pero tampoco acepte un no simple.
2.- Trate que el niño sea quien haga cada tarea puntual de la actividad. El adulto que promueve debe encontrar las pequeñas encomiendas que su hijo pueda realizar. Es el adulto, teniendo en cuenta la actividad y el desarrollo físico y psicológico, el que solicita una tarea puntual. Procure que su hijo realice la tarea por si mismo: no le recrimine cuando no lo pueda hacer o se equivoque, explique que hizo mal. Pídale que lo intente y que con la practica y constancia lograra hacerlo.
3.- Si su hijo no puede con la tarea encomendada, ayude a su hijo a que la realice. Ayude a sostener, apliquen fuerza juntos, tome su mano mientras traza, sostenga el envase en que esta trasvasando, sostenga el papel mientras recorta, etc. Usted debe y podrá encontrar la forma de asistir a su hijo a fin de que pueda completar la tarea asignada.
4.- Si todo lo anterior falla, hágalo usted. Asegure de mostrar y explicar a su hijo como hace la tarea puntual que el no pudo hacer aun con su ayuda. Siempre con respeto y comprensión, en nada le ayudara darle un calificativo peyorativo a su hijo; no le motivara con eso, al contrario disminuirá su autoestima y confianza.
Nosotros hemos tenido resultados fabulosos. Nuestro hijo de 3 años y medio a la fecha nos lo confirma. Frecuentemente nuestro hijo nos pide realizar un experimento y mejor aun: cuando le digo que no tengo idea de cual realizar en ese momento; nuestro hijo nos ha propuesto mezclar color, agua y pintura.
Una segunda anécdota que nos emocionó ocurrió hace unos 3 meses mientras recogíamos materiales para un experimento. Cuando cortábamos flores blancas para realizar la actividad de flores coloridas el me dijo - de forma afirmativa - "y las flores se van a pintar".
En esta oportunidad le hablaremos solo de lo que habitualmente hacemos con nuestro hijo, del método de trabajo. Cuando realizamos una tarea tratamos de que el participe; de forma activa como ejecutor o pasiva como observador.
En general, cada actividad contiene pequeñas tareas; desde el simple favor de alcanzar un objeto o componente, a verter o trasvasar, a recortar, pintar, rayar, trazar, rasgar, sostener, soplar, etc.
Hemos creado un compendio de cuatro premisas que seguimos regularmente al realizar una actividad con nuestro pequeño.
1.- Todos los participantes deben estar a gusto con la actividad. Padres e hijos - Adulto e infante -deben estar disfrutando el momento; las obligaciones no se disfrutan como las invitaciones. Aquí el promotor de la actividad debe saber vender la idea. Las palabras juego, experimento, nuevo, diferente, curioso, fino, majo, guapo y cualquier otra de su jerga le servirán para atraer la atención del pequeño. No imponga, invite. Pregunte si quiere hacer una tarea especifica pero tampoco acepte un no simple.
2.- Trate que el niño sea quien haga cada tarea puntual de la actividad. El adulto que promueve debe encontrar las pequeñas encomiendas que su hijo pueda realizar. Es el adulto, teniendo en cuenta la actividad y el desarrollo físico y psicológico, el que solicita una tarea puntual. Procure que su hijo realice la tarea por si mismo: no le recrimine cuando no lo pueda hacer o se equivoque, explique que hizo mal. Pídale que lo intente y que con la practica y constancia lograra hacerlo.
3.- Si su hijo no puede con la tarea encomendada, ayude a su hijo a que la realice. Ayude a sostener, apliquen fuerza juntos, tome su mano mientras traza, sostenga el envase en que esta trasvasando, sostenga el papel mientras recorta, etc. Usted debe y podrá encontrar la forma de asistir a su hijo a fin de que pueda completar la tarea asignada.
4.- Si todo lo anterior falla, hágalo usted. Asegure de mostrar y explicar a su hijo como hace la tarea puntual que el no pudo hacer aun con su ayuda. Siempre con respeto y comprensión, en nada le ayudara darle un calificativo peyorativo a su hijo; no le motivara con eso, al contrario disminuirá su autoestima y confianza.
Nosotros hemos tenido resultados fabulosos. Nuestro hijo de 3 años y medio a la fecha nos lo confirma. Frecuentemente nuestro hijo nos pide realizar un experimento y mejor aun: cuando le digo que no tengo idea de cual realizar en ese momento; nuestro hijo nos ha propuesto mezclar color, agua y pintura.
Una segunda anécdota que nos emocionó ocurrió hace unos 3 meses mientras recogíamos materiales para un experimento. Cuando cortábamos flores blancas para realizar la actividad de flores coloridas el me dijo - de forma afirmativa - "y las flores se van a pintar".
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